En Emdo Bogotá, la instalación de pisos epóxicos tiene un proceso meticuloso que requiere atención a los detalles. Este procedimiento se divide en varias etapas fundamentales que garantizan el éxito y la durabilidad del revestimiento..
La preparación correcta del sustrato es crucial para una instalación efectiva. Este paso asegura que el piso epóxico se adhiera adecuadamente y logre su máxima eficacia.
Antes de aplicar el epóxico, es indispensable limpiar el sustrato de manera efectiva para eliminar polvo, grasa y otros contaminantes. Las técnicas de limpieza incluyen:
Una vez que el sustrato esté preparado, el siguiente paso es mezclar los componentes del sistema epóxico con precisión. Esto es vital para obtener las propiedades deseadas del piso.
La mezcla de los componentes A (resina) y B (endurecedor) debe hacerse justo antes de la aplicación. La proporción adecuada y el tiempo de mezcla son esenciales para asegurar que el epóxico cure correctamente.
El control del grosor de la aplicación es fundamental para garantizar que el piso cumpla con sus características de resistencia. Dependiendo del tipo de trabajo, se puede aplicar en varias capas, permitiendo que cada capa cure adecuadamente antes de aplicar la siguiente.
El proceso de curado y acabado es la etapa final, donde se asegura que el piso epóxico alcance sus propiedades óptimas para un rendimiento duradero.
Los tiempos de curado pueden variar según el tipo de producto utilizado y las condiciones ambientales. Generalmente, se recomienda un periodo que oscila entre 24 y 72 horas para permitir que el piso adquiera su dureza y resistencia máxima.
Una vez transcurrido el tiempo de curado, se realiza una inspección final del trabajo. Esta revisión garantiza que no haya defectos visibles y que el acabado sea el adecuado para su funcionalidad. Se debe verificar la uniformidad y la integridad de la superficie antes de considerar la instalación completa.
La selección del tipo de piso adecuado es crucial para cada espacio. Comparar los pisos epóxicos con otras alternativas permite evaluar sus beneficios y limitaciones en diversas aplicaciones.
Los pisos de concreto son una opción común en muchas instalaciones industriales. Entre sus ventajas se encuentran su resistencia a la compresión, durabilidad y costo relativamente bajo. Sin embargo, presentan desventajas significativas, como su porosidad, que los hace susceptibles a manchas y a la absorción de líquidos. Además, las juntas de expansión pueden ser un punto débil donde se acumulan suciedad y bacterias.
En términos de costo-beneficio, los pisos de concreto suelen ser más económicos en la instalación inicial, pero pueden requerir un mantenimiento más frecuente que los pisos epóxicos. La necesidad de reparaciones, selladores y limpiezas profundas puede aumentar su costo a largo plazo.
Los pisos de poliuretano comparten algunas características con los epóxicos, como su resistencia química y mecánica. Sin embargo, a diferencia de los pisos epóxicos, que suelen ser más rígidos, los poliuretanos ofrecen una flexibilidad superior. Esto hace que sean más adecuados para entornos donde se presentan temperaturas extremas o donde el sustrato puede moverse.
Los pisos de poliuretano son ideales en situaciones donde se necesita resistencia a la abrasión, como en talleres mecánicos o instalaciones industriales con un alto tráfico. Su versatilidad les permite adaptarse mejor a condiciones cambiantes, mientras que los pisos epóxicos, aunque también flexibles, son preferidos en áreas que requieren un alto grado de higiene, como la industria alimentaria o los hospitales.